¿Qué te parece? ¿Te gusta? ¡Es muy tú!
Conversación entre yo y una amiga:
– ¿Qué te parece? ¿Te gusta?
– ¡Es muy tú!
No era la primera persona que me respondía con un «¡Es muy tú!» cuando le preguntaba acerca de su opinión sobre una nueva canción, un nuevo perfil de instagram recién descubierto, un look en concreto, algo de decoración, ropa, zapatos o cualquier otra cosa sobre la que le pedía consejo o parecer.
Llegué a preguntarles:
- ¿Eso qué quiere decir?
- ¿Qué te gusta?
- ¿Qué no te gusta?
- ¿Qué no es tu estilo, pero si lo ves que pega con el mío?
Estaba claro que ese «Es muy tú» era lo que esas personas identificaban conmigo desde su parecer, con mi estilo, con lo que a ellas les transmitía… ¿Mi esencia o mi máscara? ¿Quién sabe…?
Yo, entendía que no les gustaba demasiado para ellas pero que sí lo veían apropiado para mí. También me preguntaba qué era eso que les hacía definir que «era muy yo» y no «muy otra persona»… ¿Por qué parámetros se habrían dejado llevar? ¿Que les hacía verme diferente?
Mi reflexión sobre ese «Es muy tú» tenía mucho que ver en relación con la imagen que yo les producía.
Sin embargo, a mí ese «Es muy tú» me caía como un balde de agua fría porque yo lo que buscaba era su aceptación, era recibir un «¡Te queda wayyyy, me chifla! ¡Lo mismo me pillo algo por el estilo!» o «¡La canción es una pasada!» o «¡Qué buen gusto tienes!». Pero la respuesta era otra y con ello una ola de inseguridad se iba adueñando de mi ser, o por lo menos eso es lo que yo sentía en muchas ocasiones, mis expectativas eran otras y el recibir esas palabras como respuesta hacía que no coincidieran con la película que yo misma me había inventado de antemano, me preguntaba ¿Será que soy rarita?
Hasta que un día, ya no sientes el deseo ni la necesidad de recibir la opinión de nadie, simplemente, ya no preguntas.
Ese «Es muy tú» es el tuyo propio, lo tienes integrado, te vas conociendo mejor y no tienes que mirarte a través de los ojos de nadie más, sino de los tuyos propios y… ¡de rarita nada! La seguridad se va impregnando en tus células y ¡Qué bien! porque realmente es una liberación y lo mejor de todo, aunque no necesitas ya, la aprobación de nadie, mágicamente aparecen reacciones como respuesta a preguntas que tu no has realizado… y es entonces cuando te dicen «¡Olee! ¡Vaya chula la chaqueta!» o se montan contigo en el coche y… «¡Esta música mola mucho! ¡Pásame la lista de spotify que esta super way!»… y un montón de respuestas más cuando tu ni tan siquiera te has pronunciado, no has dicho ¡ni mú!
Para mí, el quid de la cuestión es que te conoces muy poco, puede que porque no has mantenido el foco en ti mismo, sino en todo lo de alrededor, afortunadamente, todo se puede mejorar ¡La mejora constante es lo que te hace crecer cada día!
Conocerse es clave para sentirte bien, no digo no tener dias de «m», que los tengo, pero sentirte bien contigo. Te hace saber que eres tú la que mirándote al espejo sientas ese «es muy tú», porque es bonito, te flipa el color, te queda de cine, pega contigo y sobre todo, sobre todo que, con lo que quiera que sea, porque estás a gusto porque «es muy tú» y eso te hace sentir de puturrú y la palabra que para mí mejor lo define es LIBERTAD.
🎀 «Es muy tú» era la respuesta que buscaba en los labios equivocados 🎀
¡Gracias ∞ por leerme #gentecincoestrellas ⭐⭐⭐⭐⭐!
Con un soplo de Amor 💙
Ana Baz